Reseña de JoJo’s Bizarre Adventure Parte 3: Stardust Crusaders

JoJo’s Bizarre Adventure Parte 3 es una historia que mezcla acción intensa, ideas creativas y personajes exageradamente entrañables. Aunque tiene momentos innecesarios, Stardust Crusaders logra capturar una energía única. Su estilo, narrativa episódica y atmósfera ochentera la hacen destacar como una experiencia que difícilmente se repetiría hoy.

Una historia de viaje, venganza y poderes bizarros

La trama sigue a un grupo de personajes que viajan desde Japón hasta Egipto con el objetivo de detener a Dio, un enemigo ancestral de la familia Joestar. Lo interesante no es tanto el destino, sino el camino. Cada episodio introduce un nuevo enemigo y un nuevo Stand, ofreciendo combates variados, estratégicos y, muchas veces, absurdos… pero con carisma.

A medida que avanza el viaje, las relaciones entre los personajes se fortalecen y el peligro se intensifica, generando una sensación de aventura épica.

Personajes: puro oro exagerado

Joseph Joestar regresa como un veterano lleno de carisma. Su personalidad explosiva y sus decisiones arriesgadas lo convierten en un personaje entrañable. Aunque, honestamente, no debería estar cerca de ningún vehículo.

Avdol representa la sabiduría y la estabilidad del grupo. Su carácter serio contrasta con la locura que lo rodea, aunque a veces se siente innecesariamente intenso.

Kakyoin aporta una mirada analítica a los combates. Aunque su desarrollo pudo ser más profundo, su rol en los momentos clave, especialmente su sacrificio, dejó huella.

Polnareff es el alivio cómico del grupo, con una mezcla de impulsividad y corazón. Aunque puede desesperar, su presencia equilibra el tono de la serie.

Iggy, el pequeño perro Stand user, comienza como un personaje extraño, pero con el tiempo demuestra valor y se gana su lugar en la historia. Su muerte, aunque discreta, fue digna.

Jotaro Kujo es el protagonista silencioso, fuerte e inteligente. Su presencia impone, aunque se siente que no tuvo tanta evolución como se esperaba. Aun así, su papel en el clímax es crucial.

Lo bueno, lo raro y lo JoJo

Sí, hay momentos innecesarios. Algunos enemigos o stands son tan ridículos que uno se pregunta: ¿esto era necesario? Pero al final, el tarot tenía que cubrirse y cada pelea aportó algo. La variedad de enfrentamientos es tan amplia que nunca sabes qué esperar.

A veces cuesta adaptarse al ritmo. Algunos episodios se sienten alargados. Pero la dirección, los detalles, la intensidad… TODO grita amor por el arte. En una era donde todo es rápido y genérico, JoJo Parte 3 se siente artesanal, hecho con cariño y personalidad.

DIO y el misterio

Hablar de DIO sin spoilers es difícil, pero vale decir que el manejo de su poder es magistral. Toda la temporada se construye alrededor del misterio de su Stand, y cuando finalmente se revela… es un golpe inesperado pero completamente lógico. La manera en la que la serie introduce el poder de parar el tiempo es tan ingeniosa que parece tener más sentido del que debería.

Y por si fuera poco, el opening en los últimos capítulos cambia para incluir un plot twist visual que, aunque musicalmente no sea el mejor, narrativamente es espectacular.

Conclusión: un anime que ya no se hace

Si buscas una historia emocionante, con personajes icónicos, poderes locos y una vibra irrepetible… esta parte de JoJo es para ti. Es rara, sí. Es intensa, también. Pero sobre todo, es única. Es de esos animes que, cuando terminan, te dejan con la sensación de que viviste algo especial.